Educación, Limpieza, Orden en casa, Reutilizables, Sin plástico

LISTA DE ACCIONES FÁCILES PARA REDUCIR EL CONSUMO DE PLÁSTICO

paquete sin plásticoNadie dice que sea fácil, pero ¿qué tal si nos ayudamos entre todos para ser más responsables y respetuosos con el Medio Ambiente,  – y con los que procuramos cuidarlo -mediante pequeñas acciones? Todo suma, así que ahí va mi lista – que espero cada día crezca un poquito más con lo que vayamos aportando entre todos -para que una vida sin (o con menos) plástico sea posible:

– Antes de salir de casa, elige bolsa reutilizable (a ser posible, de T E L A) o carro de la compra. ¡O ambas! -“Es que se me olvidan siempre las bolsas, y eso que tengo un montón en casa” – Te pongo deberes: procura meter una en cada bolso, mochila o bandolera. Si estás en casa: hazlo ya. Hay algunos comercios que premian el que vayas con bolsa de tela.

–  Procura hacer una lista de la compra para no hacerla de manera compulsiva. Cuando tenemos la nevera vacía, o tenemos hambre, gastamos más de la cuenta, y generamos muchos más residuos.

– No compres agua: llévatela «puesta». En botella de vidrio o acero inoxidable (solo la usaría con agua fría).

No compres agua embotellada para casa, invierte en un sistema de fltrado. Es una inversión que vas a ir recuperando con el tiempo, además de ganar en salud (evitas sustancias que pueden alterar las funciones hormonales, te ahorras el cargar con peso), no depender del suministro o pagar un alquiler por qué te dispensen agua filtrada en garrafas de plástico, no vas a pagar por comprar agua, cuando ya la tienes en casa… Al final, el único gasto será el de mantenimiento, que al año te supondrá mucho menos que comprar agua «extra».

Hay restaurantes donde puedes pedir una jarra de agua filtrada (si la hay) en vez de agua envasada por un precio más que justo, o incluso la sirven de forma gratuita en su menú del día. Siempre es mejor opción, y mucho más responsable.

Localizar las tiendas más cercanas a tu casa donde comprar a granel, o acudir a los mercados de productores. Apuesta por un comercio responsable, ecológico y de proximidad.

  •  Todavía me choca ver cómo hasta una ramita de apio va envasada en una bandeja y envuelta en plástico. Y un secreto: comprar a granel es MÁS BARATO. Incluso si es ecológico.
  • Para este tipo de compra: no olvides llevar tus propias bolsas de tela, botes de cristal o bolsas de papel.  Si haces la compra con previsión, y vas con tu lista, será todo más fácil.
  • Hay tiendas específicas para comprar detergentes, jabones y productos de limpieza con envases reutilizables.

 Compra botellas y tuppers de cristal para envasar la comida/bebida que te sobre. O reutiliza los botes de cristal de los propios envases. Yo -por ejemplo- compro tomate triturado en cristal, y uso el mismo envase para conservar la salsa de tomate que hago en casa.

– Procura comprar alimentos conservados en vidrio. Así reutilizas botes, además de ser más saludable porque los alimentos reaccionan con los materiales en los que están conservados, y todo lo que migra al alimento, acaba en nuestro organismo.

 ¿Los platos y vasos de los peques?: de bambú, caña de azúcar, papel, fibra de maíz… Cada vez hay más tiendas que los comercializan (Tiger, Hema, Conasi…). Procura que no usen tintes, y en el caso de que lo hagan, que sean seguros 😉

–  Pinzas de la ropa. Si, esas que se caen del tendedero cuando las aprietas para abrirlas, y se te resbalan. Esas que se rompen después de haberles dado una buena sesión de solazo, o se separan en varias piezas porque el muelle ha dado de si. ¿Tú también te pasas la vida comprando pinzas? Pásate a las de madera de toda la vida, de una sola pieza y sin muelle, a no ser que las quieras mas grandes para tender prendas más gorditas y consistentes.

–  Detergente para lavar platos a mano: Os voy a contar como he ido haciendo cambios:

  • Primero empecé por hacer que me durara más comprando un dosificador que lo espumara. Si, es plástico, pero conseguía que una botella de friegaplatos me durara casi 4 meses. Ese envase espumante lo compré en Muji hace ya 3 años (sirve también para cualquier gel o jabón) y a partir de ahí, relleno 1/3 del envase con el jabón en cuestión, y 2/3 de agua. Todavía me queda media botella “nodriza” de detergente de platos, así que mientras se acaba he ido buscando alternativas.
  • Descubrimiento de lugar donde comprar detergente concentrado a granel y ecológico. Llevas tu envase vacío, y lo compras al peso. En Madrid están apareciendo “como setas”, y tengo que ir a probarlo porque el medio litro a 0,80€ es MUY BIEN, cuando un litro de detergente eco te supone más de tres euros.
  • Jabón en pastilla de los de toda la vida: es increíble cómo volver a lo que hacían las abuelas (OJO, NO TODO!) . Si sabes hacerlo, tienes medio camino hecho. Hace poco compré un jabón de marsella de 400gr que ya he probado para lavar platos, como detergente para la ropa, y como jabón de manos. ¡por 4.95€ tengo jabón para casi todo! Si, los tienes más económicos 😉

–  Estropajo para fregar platos: la esponja de Luffa funciona ¡¡SÚ-PER-BIEN!! , es natural, se enjuaga estupendamente sin apenas dejar restos de comida, su vida útil es de aprox. 3 meses (si no usas lavavajillas), NO RAYA, y es BIODEGRADABLE.

– Bayeta: se puede sustituir por esponja de luffa para desincrustar y limpiar, y trapo de tela húmedo. ¿Qué tal si echamos mano a esas prendas de algodón que se nos han estropeado y están muertas de risa esperando a que les volvamos a dar uso?

– Adiós film transparente, papel de aluminio… Podemos sustituirlo por el papel vegetal que usamos para el horno, o telas tratadas con cera de abejas y resina de árboles. Son moldeables, y hacen su función perfectamente. Incluso alargan la vida de los alimentos.

– Pajitas de vidrio, o acero inoxidable. Soy más de las primeras porque apenas aportan sabor, al fin y al cabo el acero reacciona con los ácidos, y las sales de los alimentos y es lo que aporta ese sabor metálico muchas veces.

– La merienda de los peques, ¡o la tuya! ¿Recuerdas las bolsitas de tela que nuestras madres rellenaban cada día con galletas, la fruta o un bocata? Si es que no somos más vintages porque no queremos. Si no te gusta la idea, existen envoltorios de tela especialmente diseñados para envolver alimentos, o los puedes fabricar tu mismo.

– Utensilios de cocina:

  • Las sartenes y ollas antiadherentes, LLE-VAN PLÁS-TI-CO, además de otras cosas;  y todo migra al alimento que os coméis. ¿Queréis conocer un material 100% inocuo para cocinar? El 316Ti es una fantástica opción, con 50 años de garantía de fábrica, y aunque lo ralles, sigue siendo estable e inocuo.
  • Usa espátulas de madera, o de silicona 100% platino libres de tintes tóxicos. La silicona es una buena alternativa siempre que tengas ciertas precauciones. Recomiendo marcas seguras como LURCH, que podéis encontrar de forma muy fácil y a precios accesibles.
  • También existen algunos utensilios en vidrio borosilicato la mar de prácticos, que aunque sean más delicados, puedes estar tranquilo de que no vana  modificar el sabor de los alimentos.

–  Sustitutos a las bolsas de plástico zip transparente: por fin existen las bolsas de silicona reutilizables si tienes miedito a que te explote un bote de cristal en el congelador. Pues verlas en la web de Ecovidasolar, y las tienes en diferentes tamaños, desde aprox 240 ml hasta 1,92 litros.

Como este post está en continua actualización… ¡Seguro que se te ocurren más medidas, y me encantaría que las compartieras para que esta lista cada día sea más completa! ¿me ayudas?

Y te propongo un reto: ¡¡controla el tiempo que tardas en llenar de plástico tu bolsa amarilla, conforme vas introduciendo pequeños gestos!!

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