Este concepto de aprovechamiento está arrasando entre negocios y particulares que viven en situación de alquiler o con vivienda en propiedad, que quieren apostar por una alternativa casi zero waste, a la vez que disfrutar de una alternativa más saludable y sostenible a la típica botella de plástico o cristal.
- Por ahorrar en espacio de almacenaje.
- Por un consumo responsable.
- Reducir la generación de residuos y su impacto.
- Evitar el transporte de mercancía y la contaminación que conlleva.
- Evitar el despilfarro, y explotación de agua de manantial cuando ya se está pagando por el agua corriente.
- Evitar la contaminación por tóxicos y disruptores endocrinos de los propios envases.
- Evitar el cargar peso de las botellas, o estar pendiente del proveedor.
- Evitar hacer obras en el establecimiento (o taladrar una encimera)
- Evitar rotura de envases o desperfectos por una mala manipulación.
- Obtener un agua recién filtrada, alcalina y de baja mineralización sin cloro, fluoruros, metales pesados, nitratos, arsénico, THM´s y otras sustancias, que llegan a través del agua del grifo, y está más que demostrado que son dañinas para nuestra salud.
Hay negocios hosteleros que han apostado por este tipo de sistema de aprovechamiento para ofrecer (por un módico precio) a sus clientes en sustitución del agua envasada; así como clínicas, centros de belleza, o salas de espera de negocios donde se ofrece este servicio de calidad como un extra para sus clientes y empleados, a la vez que son respetuosos con el planeta.
La empresa en la que confío es líder en el mercado de la depuración y tratamiento del agua. Sus productos se fabrican en España, y se toma muy en serio el trabajar con materiales libres de tóxicos, así como usar filtros de origen vegetal y membranas de ósmosis inversa de gran resistencia para garantizar la calidad del producto final.
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¡Te mando un abrazo!
Eva
Casa sin Tóxicos 